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ÁREAS
BÁSICAS
DE LA
REVELACIÓN
DIVINA
por:
GINO IAFRANCESCO V.
Áreas Básicas de la Revelación Divina, enseñanza del día 18 de Mayo de 1991, en un Instituto Bíblico de la localidad de Rafael Uribe Uribe, Santa Fe de Bogotá D.C., Colombia, América del Sur. Transcripción y Sistemas: Arcadio Sierra Díaz.
Áreas Básicas de la Revelación Divina, constituye el capítulo 15 del libro Introducción a la Teología General, el cual es a su vez el tomo III de la colección La Enseñanza del Ministerio. La presente es la tercera edición de este capítulo. Ciudad Bolívar, 9 de Septiembre de 1998.
Los derechos son del autor. Se permite la reproducción total y la distribución gratuita del presente documento, con la única condición de citar enteramente la fuente a fin de corroborar y preservar la integridad del texto. Sin tal citación el autor no puede hacerse responsable por el nuevo texto.
ÁREAS BÁSICAS DE
LA REVELACIÓN DIVINA
A la manera de un índice.
En los capítulos anteriores del presente tomo hemos visto de manera global que existe la suma de la Palabra de Dios, el Depósito de Dios, una fe completa, el consejo de Dios, que incluye cosas fundamentales, otras que ocupan un segundo lugar, otras un tercer lugar, pues hay una jerarquía de valores dentro de ese depósito de Dios. Es necesario entrar a ese depósito, y no lo podemos hacer abordando un solo tema, de golpe y a fondo, sino que se necesita distinguir los puntos cruciales del depósito divino. Eso nos dice que Dios ha hablado acerca de muchas cosas en su Palabra, pero de todas ellas, de todo lo que Dios ha revelado a su pueblo, hay algunos puntos cruciales, y son las materias básicas en las cuales la Iglesia debe estar ducha. Esos puntos cruciales los vamos a tomar, no de una manera aislada, sino en una forma coherente, sabiendo dónde se ubica cada cosa.
El Señor, el Padre entregó al Hijo un Depósito. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han entregado ese depósito al pueblo del Señor, a la Iglesia. Obviamente que cuando hablamos de la Iglesia, no estamos refiriéndonos a alguna denominación específica, ni siquiera a la Católica Romana, sino a lo que el Señor Jesús, los apóstoles y el Nuevo Testamento llaman la Iglesia. Dentro del depósito de Dios tenemos que hacer discernimiento en la escala de valores o en la jerarquía de los asuntos. Hay cuestiones a las cuales el Señor Jesús llamó mosquitos; cuestiones a las que el Señor Jesús llamó camellos; cuestiones a las que el Señor llamó mayores; cuestiones a las que llamó menores, primeras, segundas y terceras; cuestiones a las que llamó necesarias y las que son prescindibles. Eso significa que dentro del Depósito de Dios existen temas fundamentales y verdades fundamentales.
Cada uno de estos puntos cruciales los vamos a relacionar como si se tratara de un índice, el contenido, los principales títulos y algunos pequeños subtítulos de las materias fundamentales, las áreas básicas de la revelación divina, de ese gran depósito, y que se interrelacionan unos con otros.
1. Teología Propia.
El tema principal que Dios habla en Su Palabra, lo primero y fundamental que El revela a través de la Biblia, el tema central y principal del Depósito de Dios, trata primeramente con Dios mismo. Dios mismo es el item principal de la revelación divina. La revelación divina habla de otras cosas, pero fundamentalmente nos da a conocer a Dios mismo. Dios mismo es el primer tema de la Biblia, y de ese tema se ocupa la Teología Propia, o teología propiamente dicha, pues es la materia que trata de Dios mismo; no de lo que ha dicho Dios acerca del hombre, o acerca de las profecías, sino de todo lo que trata del ser mismo de Dios, de su carácter, de su corazón, su naturaleza y de todo lo relativo a Dios.
2. Teleología Divina.
Además de Dios, existe la creación, pero entre Dios y la creación existe un plan en Dios acerca de la creación; un plan que es anterior a ella, que tiene que ver con la creación pero que no es ella misma y que tampoco es Dios mismo. Esa materia que trata, ya no de Dios mismo sino del propósito de Dios, es la Teleología Divina. Ya no es teología, que viene de theos y logos, que quiere decir tratado acerca de Dios o de Su Palabra. Teleología viene de la palabra griega thelos, que significa voluntad, objetivo, meta, el fin que se busca, el propósito. Vemos, pues, que existe una materia que trata de los objetivos de Dios, qué es lo que Dios tenía en su corazón antes de la fundación del mundo, qué es lo que se ha propuesto; qué es lo que Dios conocía, qué es lo que Dios ha planeado, qué es lo que El ha ordenado. Son cosas que El ha revelado también en la Biblia.
Dios en la Biblia nos ha hablado acerca de Sí mismo, y esto lo trata la Teología Propia, y nos ha hablado también de Sus planes, y es lo que estudia la Divina Teleología, la cual es una materia fundamental, porque si nosotros no sabemos qué es lo que Dios quiere, qué es lo que ha planeado, hacia dónde va Dios, cuál es el objetivo que nosotros debemos perseguir juntamente con Dios, entonces vamos a estar viviendo una vida cristiana un poco sin sentido, como llevados de aquí para allá. Ahora hay una moda, mañana hay otra moda, después aparece otra; a veces sopla el viento para la izquierda, a veces para la derecha, pero no sabemos exactamente qué es lo que Dios quiere, y qué es lo que nosotros debemos querer con Dios.
¿Por qué la llamamos no solamente Teleología, sino Divina Teleología? Porque no solamente Dios tiene planes. Los hombres también tienen planes. El estado tiene planes. Así es como existe una teleología diabólica, que se relaciona con los planes del diablo. Existe una teleología del estado: para qué se constituye el estado, qué busca la Asamblea Nacional Constituyente con una nueva constitución, qué dirección le va a dar al estado, al gobierno. Eso se llama una teleología del estado; sus planes propios. No así la Teleología Divina, que se refiere a los propósitos de Dios. Entonces primero es Dios, tema propio de la Teología Propia; luego viene la creación en adelante. Pero entre Dios y la creación están los planes de Dios para la creación.
3. Cosmología.
Llegamos al tercer punto crucial: la creación. Dios no solamente nos ha enseñado en Su Palabra acerca de sí mismo y acerca de Sus planes, sino que Dios también ha hablado, ha revelado, ha comunicado en el depósito, de su revelación acerca de la creación. Es el tercer item, el tercer punto clave de la revelación divina. La materia que se ocupa de la creación es la Cosmología. A través de ella se ve el origen de la creación, el estado de la creación, el sentido de la creación, las clases de criaturas, su clasificación y otros temas importantes. Cosmología viene del griego Cosmos, universo, mundo, y logos, palabra: es la palabra o tratado acerca de la creación.
3A. Cosmogonía.
Es necesario hacer una exégesis cosmogónica, una exégesis cosmológica y una exégesis cosmotélica. La Cosmología no trata solamente del origen de la creación sino también del estado y del objetivo de la creación, de su sentido. Lo relativo al origen de la creación se llama Cosmogonía. Es una subdivisión de la Cosmología, que trata sobre la enseñanza, el punto de vista o la manera de ver el origen de la creación. Se habla, por ejemplo. de la Cosmogonía Fenicia, para significar lo que los fenicios decían de cómo había sido el origen del mundo. Asimismo de la cosmogonía caldea. Lo que pensaban los antiguos caldeos primitivos acerca del origen del mundo. Hay una cosmogonía secular, que es lo que piensa el mundo humanísticamente acerca de cómo empezaron las cosas, y entran en juego varias especulaciones como el evolucionismo, el big bang, la teoría del estado constante de la materia y otras. Esas son cosmogonías, es decir, explicaciones acerca del origen del mundo. Pero el depósito de Dios contiene también una área de revelación acerca del origen verdadero del mundo, y es la Cosmogonía Bíblica. Aquí la que nos interesa primero es la bíblica, porque a la luz de ella juzgamos a las demás. Qué tiene de parecido, qué las diferencia, en qué se desvían, en qué se acercan, etc.
3B. Cosmotelía.
Cuando hacemos la exégesis, la lectura interpretada para sacar el sentido de los textos donde Dios habla acerca de los orígenes, hacemos una exégesis cosmogónica. En el sentido más estricto, la Cosmología se refiere al estado de la creación, la Cosmogonía al origen de la creación y Cosmotelía al propósito de la creación, a su fin dentro de los planes de Dios; entonces cuando interpretamos los textos donde Dios habla de los fines de la creación, para sacar el sentido, hacemos una exégesis cosmotélica.
4. Angelología.
Dios empieza a hablar de una manera más especializada; ya no lo hace sólo de la creación general, sino que nos revela en Su Palabra que existe una creación visible y también una creación para nosotros invisible. La Biblia habla de que en Cristo fueron creadas todas las cosas, las del mundo visible y las del invisible. Entonces existe también un mundo invisible y existen regiones del mundo invisible y Dios ha revelado esto en su Palabra y hace parte del depósito divino que El ha entregado a Su pueblo: conocimiento y revelación acerca de ese mundo invisible. Existen, por tanto, criaturas del mundo invisible: los ángeles con toda su clasificación, su origen, su misión, su propósito, etc. Surge entonces una nueva materia de la Teología en general, del depósito de Dios, que es la Angelología, que trata de los ángeles, su origen, clasificación, sus jerarquías, su misión, su estado, del objetivo de Dios con los ángeles, claramente revelado en las Sagradas Escrituras. Este panorama lleva una secuencia lógica. No empezamos por la Angelología porque hay que empezar por Dios. No empezamos por la Cosmología porque hay que tratar el plan de Dios, que El tenía antes de la creación en relación a ella. Esta secuencia nos ayuda a ordenar nuestra cosmovisión del depósito de Dios. Este orden coherente nos proporciona una visión global del plan de Dios desde antes hasta el futuro, subdividiéndolo en sus diferentes materias, y luego se trata cada una en su respectivo lugar.
4A. Satanología.
Como no todos los seres angelicales permanecieron buenos, surgió la rebelión primero en el cielo con Lucifer o Lucero; es por eso que de la Angelología surgió una rama que llegó a convertirse en otra materia de mucha importancia para nuestro estudio, y es lo que se llama la Satanología, que es el estudio de todo lo relacionado con Satanás y el origen del mal. Satanás era un querubín, un ser angélico, pero se rebeló, y todo el origen de su rebelión y sus consecuencias lo trata la Satanología, que es otra materia crucial. Dios ha revelado mucho acerca del diablo, sus actividades, origen, destino, y ahora el problema es con el diablo.
4B. Demonología.
La Satanología trata de una persona especial, que es el líder, el principal. Este tiene otro montón de seres que le siguen, llamados demonios, y da origen a una segunda rama de la Angelología, llamada Demonología. Hay ángeles buenos, ángeles escogidos, y ángeles rebeldes.
Como esto se ha desarrollado y ha llegado a ser una cosa dramática en la historia, es perentorio que le demos realmente su lugar y ubiquemos a la Satanología y a la Demonología en la identificación de los items básicos.
5. Antropología.
Dios ha hablado acerca de Sí mismo, de sus planes, de su creación, de ciertas criaturas de su creación, las angélicas, de algunas que se rebelaron, y también ha hablado del hombre. Dios ha revelado cómo creó al hombre, qué partes tiene, cómo funciona el hombre, con qué misión lo creó, lo que aconteció en el ser del hombre a raíz de la caída, o sea funcionamiento del hombre caído, restauración del hombre, etc. Todo lo relativo al hombre en el sentido individual, familiar, cultural, colectivo, todo cabe dentro de la materia que se llama Antropología Bíblica. En esta forma vamos desglosando el depósito de Dios en sus principales items o materias, bajando a la panorámica y acercándonos un poquito más, viendo cómo se perfilan las principales materias dentro de un todo sistemático y coherente.
6. Hamartiología.
Todo hubiera sido muy lindo si hubiera llegado hasta aquí. Desafortunadamente y por causa del diablo y sus demonios, también entró el pecado en el mundo, como había sucedido en el cielo. Este asunto es tratado por una materia que se llama Hamartiología, que viene de la palabra griega hamartía (_μαρτία),que significa pecado. Hamartiología es el sexto item básico de la revelación en el depósito de Dios, de lo que Dios ha hablado con mucha claridad, de lo que El ha diagnosticado y ha revelado su origen, su situación; es esta materia, que trata del pecado, del mal, todo lo que tiene que decirse de parte de Dios referente al mal, desde la Biblia. Pero gracias a Dios que allí no termina la Biblia. Hasta aquí da la impresión que se trata de una revelación descendente. Empieza con Dios, luego baja hasta la creación, pero la escalera no termina allá abajo. Ahora vemos cómo en la siguiente área, la escalera empieza a subir desde la caída hacia la plena restauración y realización.
7. Cristología.
Hubo pecado, caída, muerte, la condición caída del hombre, pero llega la salvación; pero para que la pueda haber fue necesario que viniera Cristo, porque es en Cristo en quien se realiza la recuperación del hombre. Entramos en la séptima área básica de la revelación que es la Cristología, que estudia todo lo relativo a Cristo, Su divinidad, Su humanidad, Sus naturalezas en Su sola Persona, de lo que se llama en teología kenosis, o sea el despojamiento del Verbo de Dios al tomar condición humana; su concepción y nacimiento virginal, su vivir humano, toda Su obra, su resurrección, su ascensión, su ministerio terrenal, como abogado, como sumo sacerdote, su plan de regreso. Es una materia fundamental y la Iglesia debe estar bien empapada en esa gran verdad.
8. Pneumatología.
Las dos más grandes verdades que tiene la Iglesia son acerca de Dios: la Trinidad y la encarnación del Verbo de Dios y de su obra de salvación. Son los pilares, lo primero que la Iglesia debe conocer, porque ese fundamento es lo que produce lo siguiente. El Espíritu Santo, enviado por Cristo a la Iglesia para que continuara en el presente la labor de Cristo en la Iglesia y la aplicación de los logros de Cristo al hombre; es una de las Personas de la Trinidad. La palabra griega pneuma, significa espíritu, por eso todo lo relacionado con el Espíritu lo trata la Pneumatología, que es una materia clave. Es como si dijéramos en castellano “Espiritulogía”, pero no se suele usar así.
9. Soteriología.
Cristo vino a darnos salvación, y todo lo relativo a la salvación lo trata la Soteriología. La palabra soter es la raíz griega de donde viene la palabra salvador. Sotería quiere decir salvación. A veces pensamos que el evangelio y el depósito de Dios solamente hablan de la salvación, pero no es así. Para poder hablar de la salvación hay que hablar de qué necesitamos ser salvos; hay que hablar de la condición, de la caída, y de quién y por qué, y cómo se relaciona con el plan de Dios y con Dios mismo. De ahí que haya todo un orden coherente de materias, para estudiarlas en ese mismo orden; porque seguro que vamos a entender mejor la Hamartiología, que trata de la doctrina del pecado, si comprendemos bien la Antropología, que trata acerca del hombre. Porque si comprendemos el origen del hombre, y luego en qué consiste el pecado, vamos a comprender cómo afectó el pecado cada parte del hombre. Eso significa que es bueno ver primero la Antropología que la Hamartiología, para poder entender mejor en qué consistió el pecado y cómo afecto el pecado al espíritu del hombre, cómo afectó el pecado al alma, y cómo al cuerpo, cómo es redimido el hombre del pecado en cada una de sus partes.
Después viene la Soteriología para salir del pecado, ser salvados no solamente del juicio eterno sino de la condición caída, por Cristo y por la acción del Espíritu; porque no hay salvación aparte de Cristo, y no hay aplicación de la salvación aparte del Espíritu. También la Soteriología habla lo relativo al perdón, la liberación, a la limpieza del pecado y de la mancha del pecado, a la reconciliación con Dios, a la justificación, a la santificación, a la regeneración, a la renovación, a la configuración de Cristo, a la transformación, a la glorificación en lo individual y luego en lo colectivo. Es necesario, pues, que estudiemos Cristología, Pneumatología y Soteriología, materias juntas y relacionadas. Hamartiología y Soteriología es bueno verlas juntas porque una nos muestra cómo fue el problema, el diagnóstico de Dios acerca del mal, y la otra el remedio de Dios acerca del mismo.
10. Eclesiología.
Hemos seguido el orden coherente del depósito de Dios. Primero Dios, luego su propósito, su creación, los ángeles, aun los rebeldes, el hombre, el pecado, Cristo y su obra, el Espíritu Santo, la salvación, que viene a encajar en la formación de la Iglesia, todos los redimidos, el Cuerpo de Cristo, tema fundamental que trata la Eclesiología. Esta materia trata sobre la Iglesia, la naturaleza de la Iglesia, el lugar de la Iglesia, el propósito eterno de Dios, que es no sólo naturaleza interna sino exteriormente, el fundamento de la Iglesia, sus aspectos, el gobierno de la Iglesia, todo lo que Dios ha revelado acerca de lo que la Biblia llama Iglesia.
11. Escatología.
Con la Iglesia no termina todo. Es necesario que venga la consumación de todo, las últimas cosas, tanto en lo individual de la persona, el estado final de las almas, como el estado final de la creación. Todo eso se trata en lo relativo a las profecías, y es el tema de la Escatología. Esta materia habla de la culminación de los planes de Dios, el asunto de la muerte, del más allá, del Seol o Hades, del tercer cielo, del paraíso, el plan profético de Dios; las profecías acerca de Dios mismo, del Espíritu, del Mesías, de la Iglesia, de Israel, de las naciones, de los ángeles.
La Iglesia es depositaria del Depósito de Dios y no solamente debe tener la verdad acerca de Dios, sino al Dios de la verdad. La Iglesia no solamente debe tener la verdad acerca de Cristo, sino la experiencia de Cristo; no sólo la verdad acerca del Espíritu sino la experiencia de conocer y de ser guiada y salvada por el Espíritu; no sólo la verdad acerca de la salvación sino la experiencia de la salvación. La Iglesia debe experimentar el perdón de los pecados, experimentar la limpieza del pecado y de la mancha del pecado. No es lo mismo experimentar la liberación del pecado y el perdón de los pecados, experimentar la justificación ante Dios, la reconciliación. No son sólo palabras sino que son palabras que se refieren a la obra hecha por Cristo y con el Espíritu aplicado a los creyentes para la salvación personal de cada uno y colectiva de la Iglesia como la obra maestra de Dios. Y esa Iglesia somos nosotros los que creemos en Cristo, los que hemos sido perdonados, limpiados por su sangre, los hijos de Dios.
Cuando tomamos conciencia de la Iglesia, ya nos damos cuenta que somos depositarios de Dios, de Cristo, del Espíritu, de la obra de Cristo, y en forma corporativa no sólo somos creyentes sino administradores del depósito de Dios, de la gracia de Dios, de Dios mismo, de la luz misma, de la verdad misma, de la vida misma. El contenido de la Iglesia es todo lo que es de Dios, de Su Cristo y del Espíritu, en su Ser y en Su obra. La Iglesia es la consumación del Espíritu en la plenitud de Cristo. Es el organismo de Dios cuando El se da, se entrega, se dispensa al hombre, al espíritu del hombre primero.
Que esto nos ayude a ver las cosas más ordenadas. Este depósito se ha venido acumulando desde que Dios lo derramó y ha venido pasando de siglo en siglo; no debe quedar en los libros; debe llegar a ser propiedad nuestra, a ser experiencia nuestra como vanguardia del trabajo de Dios, de la restauración de todas las cosas. Pero la Iglesia debe tomar conciencia de ella. Ahora hay otros edificios que se están construyendo. Así como hay una Teleología Divina, también hay una satánica; hay también un plan que tiene Satanás; también hay un misterio de iniquidad que se ha estado desarrollando.
Hay dos simientes que están circulando; hay un plan legítimo y hay una falsificación, pero Dios es el legítimo heredero, y la otra simiente y el otro plan es de Lucero, un querubín que quiso ocupar el lugar de Dios, que quiso desplazar a Dios y ser el centro. Entonces es cuando la criatura llega a ocupar el lugar de Dios y cuando el Dios transcendente llega a desaparecer, pero son otros los planes de Dios, la realidad de Dios. La historia se ha venido desarrollando en el cumplimiento de la profecía bíblica de Génesis 3:15: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya...” Es el conflicto de las dos simientes a los largo de la historia, que lo vemos plenamente desarrollado en Apocalipsis. El dragón y la mujer, es decir, toda una historia de la civilización humana.
CIENCIAS AUXILIARES.
12. Hermenéutica.
Además de la Escatología, existen unas materias auxiliares, pues la sopa no se puede tomar sola sin el uso del plato, y sin la cuchara. Así el mensaje de Dios requiere de ciertos instrumentos para poder ser apropiadamente manejado. Entre esas ciencias auxiliares que nos apoyan, nos ayudan a manejar el depósito de Dios, está la Hermenéutica, que es la ciencia y el arte de la sana interpretación. Es el conjunto de normas, métodos, reglas, principios para interpretar correctamente, para hacer la exégesis sana del texto. La Hermenéutica no es el mensaje de Dios. Dios no nos habla de Hermenéutica en forma directa, pero sí vemos la Hermenéutica del Señor Jesús, o sea la manera cómo el Señor Jesús interpretaba el Antiguo Testamento, cómo lo hacían los apóstoles. Vemos ciertas frases bíblicas y también la misma experiencia de la Iglesia le ha ido enseñando a ésta a saber interpretar correctamente.
13. Bibliología.
Hay otra materia que se conoce como Bibliología, la cual también tiene sus subdivisiones. Trata acerca del Libro, la Biblia. Pero no es una Teología Bíblica en el sentido de hacer la exégesis del mensaje de los libros, sino que es la materia que trata acerca del libro mismo, las partes que tiene el libro, los autores, los idiomas del libro, la transmisión del texto, la alta crítica, la baja crítica, lo que se suele llamar Introducción a la Biblia, Introducción al Nuevo Testamento, Introducción al Antiguo Testamento. Antes de tomar el mensaje mismo, tú estudias quién escribió ese mensaje, en qué época, de dónde vino, en qué documentos está y cómo sabemos si su traducción textual es fiel, etc. No es precisamente el mensaje de la Biblia, sino que la Bibliología es una materia auxiliar que nos explica acerca de ese libro, ya sea la Biblia en General o de Nahum en particular, o Sofonías, o el Pentateuco, etcétera.
CRITICISMO.
13A. Alta Crítica.
Cabe introducir al estudio bíblico la Alta Crítica y Baja Crítica o Criticismo. Hacer una crítica es hacer un examen; no necesariamente tiene que ser negativo, destructivo; algunas sí lo son. La Alta Crítica se ocupa de verificar la originalidad del texto: quiénes son los autores del texto, en qué época lo escribieron. Si es legítimo este texto. No hace la exégesis del texto mismo, sino que solamente estudia su procedencia verdadera. ¿Verdaderamente esto es de Moisés? ¿Verdaderamente esto es de Esdras? ¿ Verdaderamente esto lo escribió Jeremías? ¿Quién fue el que escribió el segundo evangelio? ¿fue Marcos?
Todo esto lo estudia la materia que se llama Alta Crítica, y existen críticos destructivos, incrédulos, escépticos, que utilizan el espíritu del anticristo para la apostasía. Pero existen críticos honestos, cristianos, creyentes y conservadores, que defienden la autenticidad. Y todo eso, los argumentos de unos y otros y la prevalencia de los verdaderos, se tiene que ver en esa materia.
13B. Baja Crítica.
Está también el área llamada Baja Crítica. Explicamos diciendo que a usted le es muy fácil ir a la Sociedad Bíblica y comprar una Biblia, seguramente que a muy bajo costo. Es importante saber que para poder adquirir esa Biblia por muy poco dinero, en media hora, mientras va al centro de la ciudad y la compra, antes hubo mucho sufrimiento, mucho trabajo. Puedes adquirir esa traducción tan fácilmente porque hubo personas que la tradujeron del griego y del hebreo, pasajes en arameo en Daniel y Esdras y una que otra palabra en otro lugar también fue traducida de allí. Pero para que el texto fuese traducido era necesario contar con el texto en el idioma original; y para tener el texto en el idioma original, era necesario conocer la tradición textual, cuáles son los manuscritos más antiguos; cuál es el del siglo I, el del siglo II, cuáles los del siglo III, en las distintas versiones entre uno y otro manuscrito. Cuáles son los más auténticos, cuáles los más plausibles, cuáles los más dudosos, qué valor tiene uno, qué valor tiene el otro. La tradición textual, para poder tener al fin hoy un texto claro y confiable, eso es lo que trata la materia que se llama la Baja Crítica.
La Alta Crítica trata de la originalidad del documento, demostrar que es un documento auténtico y legítimo. La Baja Crítica, de que se ha transmitido fielmente de generación en generación y que hay testigos de esa transmisión desde los siglos antiguos hasta el nuestro. ¿Cuándo apareció el texto definitivo en griego del cual se hizo la traducción que usted lee con sólo ir allí y comprarlo? Eso no es así tan fácil, ¿verdad? Tú compras la Biblia y la lees pero el diablo es muy astuto y anda diciendo a la gente por ahí, palabras como estas: ¿Usted para qué lee ese libro, cuando ese libro lo escribieron los hombres, y cómo sabe usted que eso lo escribió Mateo? A lo mejor lo escribió por ahí un tipo del siglo pasado para engañar a los tontos. ¿Sabe usted que eso lo dice el diablo? Satanás usa esos argumentos y los que no saben contestarle se atragantan un poquito. Para eso existe la Baja Crítica, para tener la certeza de todo el proceso de transmisión del texto desde los originales hasta el texto que se tradujo en nuestra versión. La Baja Crítica es la historia textual, y la Alta Crítica es la autenticidad y la originalidad del documento. No es el mensaje mismo de Dios. Es la cuchara en que nos vino ese mensaje, la historia manuscrita del texto, etc.
14. Historia.
Existen otras materias o ciencias auxiliares como la Historia, porque muchas veces al conocer la historia se nos aclara más la coyuntura, el medio en el cual se dio la revelación divina. Porque Dios no reveló su Palabra en el aire; Dios no dijo: Sea la Biblia y fue la Biblia; sino que El intervino en la historia alrededor de la Biblia, y ésta se nos clarifica mucho más.
15. Geografía Bíblica.
Estamos viendo que hay algunas materias que son útiles para clarificar todo lo relativo al mundo bíblico, como la Geografía Bíblica y otras, que no constituyen el mensaje de la Biblia, pero lo ayudan a esclarecer, por eso las hemos llamado Ciencias Auxiliares.
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