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Tres clases de ecónomos.-
Los administradores de la economía divina son, pues, llamados, según el lenguaje del Nuevo Testamento, oikónomos, o ecónomos; lo cual se traduce administradores, o dispensadores, o mayordomos, o tutores y curadores.
Muchas veces, cuando hablamos de mayordomía, a veces pensamos solamente en al aspecto económico; a lo mejor de la ofrenda, o a lo mejor del diezmo; pero la palabra “mayordomo” es una palabra más grande en las Escrituras. No somos solamente mayordomos de algún dinero, aino que somos mayordomos de todo lo que Dios nos ha dado; y Dios nos ha dado también una revelación a través de Jesucristo, que está consignada en el Nuevo Testamento, donde está la intención de Dios y el programa de Dios.
De manera que los administradores debemos trabajar en conjunción con el Administrador Jefe, con la Cabeza. El, a través del Espíritu Santo, ha constituido ecónomos. Esos ecónomos son principalmente de tres clases; aunque todos son hermanos en Cristo, pero en las Escrituras se les llama ecónomos primeramente a los apóstoles; administradores; eso está en primera a los Corintios, capítulo 4, donde dice Pablo: "Ténganos los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dio; ahora bien, se requiere de los administradores,(de los ecónomos), que cada uno sea hallado fiel”; fiel en relación A Dios y al programa divino. Entonces vemos en primera a los Corintios, capitulo 4, verso 1, a los ecónomos, a los administradores apóstoles, encargados de administrar los misterios de Dios.
También vemos en Tito, recordando esa carta de Pablo a Tito, que allí los obispos o presbíteros son también llamados ecónomos o administradores. Allí dice que es necesario que el obispo sea hallado irreprensible como administrador de Dios, como ecónomo de Dios, como persona encargada de la economía Divina.
Entonces vemos a los apóstoles como administradores de los misterios de Dios, cuya jurisdicción es la Iglesia universal; los apóstoles son constituidos en el ámbito general del cuerpo de Cristo, en una región de la obra de Dios que abarca muchas localidades. Allí los vemos a ellos administrando los misterios de Dios.
Ahora, vemos a los obispos, o también llamados presbíteros, o ancianos de la iglesia de la localidad, que su jurisdicción es la ciudad o localidad donde el Señor ha establecido Su candelero. La Iglesia universal se expresa a través de las iglesias de las poblaciones, que son los candeleros. Cada candelero son todos los hijos de Dios que están en una ciudad, y forman la iglesia de esa ciudad. El presbiterio, o conjunto de obispos, de ancianos encargados allí de la iglesia del Señor en la población, son los administradores o ecónomos encargados de esa economía ahora local.
Y los santos, dice Pedro, son también administradores de la multiforme gracia de Dios; dice: "como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios". Pedro y Pablo hablan, pues, de que los apóstoles, obispos, y santos son los ecónomos encargados del programa divino.
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